crónicas de un escritor desquiciado

aveces siento que mi mundo se derrumba, que se cae a pedazos y mientras camino bajo la lluvia, pienso que en algún momento todo cambiara y empezare a ser feliz, pero no se hasta cuando sucederá; así que sigo solo, caminando en soledad, con frió y envuelto en un manto de gotas que esconden las lagrimas de mi roto corazón, yendo sin rumbo fijo, perdido entre pensamientos que mueren en el tiempo, dañado por recuerdos de días pasados, intentando encontrar el momento preciso, ese momento critico en el que deje ir mi alma, aquel día de abril en el que la perdí; Violeta, la razón de mi desgracia, debí de haber hecho las cosas mejor, decirle que en verdad la amaba, detenerla... pero no lo hice y ahora no me queda nada mas, sólo el sonido de la lluvia que me acompaña... Tal vez algún día la vuelva a ver y así poder ser feliz de nuevo, pero se que sólo me estoy engañando y que caminare sin nadie a mi lado por siempre, hasta el fin de mis días...